DEVOCIONAL: ESCLAVOS DEL PASADO

ESCLAVOS DEL PASADO   Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón. Mateo 6:21 (NTV) Después de explorar la tierra durante cuarenta días, los hombres regresaron para informarles a Moisés, a Aarón y a toda la comunidad de Israel lo que habían visto y les mostraron los frutos que tomaron de la misma. -“Entramos en la tierra a la cual nos enviaste a explorar y en verdad es un país sobreabundante, una tierra donde fluyen la leche y la miel. Aquí está la clase de frutos que allí se producen. Sin embargo, el pueblo que la habita es poderoso y sus ciudades son grandes y fortificadas. ¡Hasta vimos gigantes allí, los descendientes de Anac! Los amalecitas viven en el Neguev y los hititas, los jebuseos y los amorreos viven en la zona montañosa. Los cananeos viven a lo largo de la costa del mar Mediterráneo y a lo largo del valle del Jordán”- informó uno de ellos. -¡Vamos enseguida a tomar la tierra! -dijo Caleb-. ¡De seguro podemos conquistarla! Pero los demás hombres que exploraron la tierra con él, no estuvieron de acuerdo y comentaron: -¡No podemos ir contra ellos! ¡Son más fuertes que nosotros! Entonces comenzaron a divulgar el mal informe sobre éste lugar: -“La tierra que atravesamos y exploramos devorará a todo aquel que vaya a vivir allí. ¡Todos los habitantes que vimos son enormes! Hay gigantes, los descendientes de Anac. ¡Al lado de ellos nos sentimos como saltamontes y así nos miraban ellos!”. Después de escuchar éstos comentarios, toda la comunidad empezó a llorar, sus voces se elevaron en una gran protesta contra Moisés y Aarón: -“¡Si tan sólo hubiéramos muerto en Egipto o incluso aquí en el desierto! -se quejaban los israelitas- ¿Por qué el Señor nos está llevando a ésta tierra sólo para que muramos en batalla? ¡A nuestras esposas y a nuestros hijos se llevarán como botín! ¿No sería mejor volvernos a Egipto?”.“¡Escojamos a un nuevo líder y regresemos a Egipto!”- murmuraban entre todos. Entonces Moisés y Aarón cayeron rostro en tierra y dos de los hombres que exploraron la tierra, Josué y Caleb, se rasgaron la ropa y dijeron a todo el pueblo: -“¡La tierra que atravesamos y exploramos es maravillosa! Si el Señor se agrada de nosotros, Él nos llevará a salvo a esa tierra y nos la entregará. Es una tierra fértil, donde fluyen la leche y la miel. No se rebelen contra el Señor y no teman al pueblo de esa tierra. ¡Para nosotros son como presa indefensa! ¡Ellos no tienen protección, pero el Señor está con nosotros! ¡No les tengan miedo!”. Sin embargo, toda la comunidad comenzó a decir que apedrearan a Josué y a Caleb. Entonces la gloriosa presencia del Señor se apareció a todos los israelitas en el tabernáculo y el Señor le dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me despreciará éste pueblo? ¿Nunca me creerán, aún después de todas las señales milagrosas que hice entre ellos? ¿No es ésta la misma reacción que tenemos muchos de nosotros, cuando al haber obedecido a Dios, las cosas empiezan a salir contrarias a lo que esperábamos? No son los primeros días de haber decidido hacer su voluntad que actuamos de ésta manera, sino al pasar el tiempo, después de haber experimentado su perdón, amor, protección, sanidad, provisión y la restauración de las diferentes áreas de nuestras vidas, que volvemos a mirar atrás y empezamos a lamentarnos y quejarnos por lo que dejamos, tuvimos y fuimos en el pasado. Hoy, es una excelente ocasión para pedirle perdón a Dios por haber tenido esa actitud, por no haber sido agradecidos con lo que somos y tenemos ahora, y no creer que Él es capaz de darnos una mejor vida de la que tuvimos meses y años atrás. ¡Deja ir el pasado para que tus manos y tu corazón estén libres para recibir lo que Dios tiene para ti ahora!