DEVOCIONAL: NO OLVIDES

NO OLVIDES   “Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.” Salmos 103:1-2 Todos tenemos alguna necesidad, algunos en el área emocional, otros en lo económico o en lo familiar en fin, hay de todas y muy variadas. Por eso generalmente estamos muy interesados en obtener beneficios de parte de Dios y El quiere darlos, ya que es galardonador de los que le buscan. En el Salmos 103, el Rey David hablaba a su alma, recordándole quién era el que hacía maravillas por él, instándole a que no se olvide de los beneficios que conlleva el depender de Dios: El perdón de todas las iniquidades, la sanidad de todas las dolencias, el rescate del hoyo, su justicia a los que padecen violencia, su gran misericordia y clemencia; Recordar las bendiciones que Dios nos ha dado, nos hace pensar, que así como estuvo con nosotros en aquellas situaciones tan difíciles que tuvimos que soportar, de igual manera lo hará ante las circunstancias presentes. ¿O acaso el poder de Dios ha disminuido o su brazo se ha acortado para bendecirnos?. De ninguna manera, cree y verás que Dios lo hará otra vez en tu vida. El olvido, se trata de una acción involuntaria que supone dejar de conservar en la memoria información que ya había sido adquirida; entonces ¿Por qué es importante no olvidarnos de los beneficios de Dios? Porque, en las situaciones adversas que pasamos, tendremos presente quien es el que está delante de nosotros peleando contras las adversidades. Y también quién es el que nos perdona y borra nuestras iniquidades, quién es el que nos rescata y hace justicia, y así podemos añadir cuanto ha hecho Dios por cada uno de nosotros. Seguro que podríamos llenar cientos de páginas rememorando todo lo bueno que Dios hizo en nuestras vidas,  ya que cada día podríamos añadir un párrafo nuevo que hable de los beneficios recibidos de Dios. ¿Puedes recordar hoy lo que Dios ha hecho por ti? si lo hicieres, escríbelo en un papel y cuando estés pasando por un tiempo difícil, sácalo y léelo, seguro que tu corazón se fortalecerá nuevamente. Como estuvo contigo en el pasado, Dios obrará también en esta situación actual con la que te toca lidiar, por lo cual no desmayes, porque victorias aún mas grandes vienen en camino. ¡Dios te ama, y cuentas con Él siempre…no lo olvides!