"Las fortificaciones parecen proteger un puerto artificial", explica Alexander Fantalkin, quien dirige las excavaciones en Ashdod-Yam, dice en un comunicado.
El descubrimiento fue hecho en un sitio arqueológico en la ciudad costera de Ashdod, al sur de Tel Aviv. En el centro de las fortificaciones hay una pared de ladrillos de barro que miden más de tres metros y medio de ancho, alcanzando a 4,5 metros de altura en algunos puntos. La pared está cubierto por capas de lodo y arena.
Cuando se construyeron en el siglo octavo, las fortificaciones tenían forma de una media luna cubriendo un área de cerca de siete hectáreas.
Fantalkin y su equipo dicen que los edificios y las paredes son aparentemente la reconstrucción de las fortificaciones anteriores, que probablemente fueron destruidas por un terremoto en la segunda mitad del siglo II antes de Cristo. Se han encontrado monedas antiguas, jarrones y otros objetos de la época entre las ruinas.
El último descubrimiento de este tipo se produjo en 1843, cuando Paul Emile Botta excavó las ruinas del palacio de Sargon II, el mismo que es mencionado en la pared encontrado ahora.
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