El ministro Sidney Benetti confirmó la decisión del Tribunal de Justicia del Distrito Federal (DF-TJ) quienes encontraron que hubo una disminución en el nivel de vida de la donante y la iglesia tendrá que devolver el importe.
La fiel dijo que fue presionada por el pastor a través de llamadas telefónicas y visitas a su casa para que dé el dinero obtenido de su trabajo como contadora, en 2003. Después, entró en depresión, perdió su trabajo y pasó por dificultades financieras. Ella presentó una demanda en 2010 para que la iglesia le devuelva la donación.
Para la iglesia, la fiel tenía capacidad de reflexión y discernimiento y como el acto estaba relacionado con elcontexto religioso, sería imposible la intervención del Estado en el caso.
El TJ-DF señaló la violación del artículo 548 del Código Civil, que establece nula la donación de todo o parte de los bienes sin reserva, cuando es suficiente para la subsistencia del donante. La decisión establece que "hay una disminución completa en la condición económica del autor, a partir de las donaciones realizadas en favor de la iglesia, sobre todo el último, que la llevó a la quiebra, dado que la condición de profesional productiva, que posee ingresos y activos, ha pasado al estado de desempleada, endeudada y tiene necesidad de propiedad de bienes inmuebles".
La iglesia argumentó ante el tribunal que no era una donación universal, porque la fiel mantiene una propiedad, un auto y la mayor parte de los ingresos de su trabajo. Pero el ministro de Sydney Beneti consideró que habría que revisar las pruebas del caso, que no está permitido en caso de apelación especial y decidió mantener la determinación anterior.
La Iglesia considera las acusaciones de la fiel seguidora de "infundadas", dice que hubo "prejuicio contra la Iglesia Universal por error involuntario de la justicia" y que van apelar ante la tercera sala del TSJ para la revisión de la sentencia.
Siguiendo
No hay comentarios:
Publicar un comentario