El Dr. Aczel es un matemático muy conocido con un doctorado en estadísticas de la Universidad de Oregon. Fue profesor visitante en la Universidad de Harvard, y ahora es investigador en la Universidad de Boston, según publica el sitio Christian News.
Aczel es también un autor prolífico, escribiendo regularmente para la revista Discover, The New York Times y The Wall Street Journal. Publishers Weekly lo describe como "uno de los mejores divulgadores de la ciencia".
Aczel dice que los argumentos fundamentales de los ateos contra de Dios son erróneos. Aczel esboza su posición en un libro titulado ¿Por qué la ciencia no refuta a Dios?.
"Un círculo muy publicitado de científicos y pensadores, incluyendo a Richard Dawkins, el fallecido Christopher Hitchens, y Lawrence Krauss, han afirmado con vehemencia que los avances de la ciencia moderna han refutado la existencia de Dios, afirmando que hay que aceptar que la creación del universo vino de la nada, que la religión es el mal, que la evolución explica totalmente la complejidad del deslumbramiento de la vida, y mucho más".
El científico Amir Aczel discrepa profundamente y demuestra concluyentemente que la ciencia aún no ha proporcionado ninguna prueba definitiva que refuta la existencia de Dios". continúa la descripción.
Aczel sostiene que los descubrimientos de los científicos célebres como Albert Einstein e incluso Charles Darwin, todos "dejan abierta la posibilidad, e incluso la fuerte probabilidad que existe un Creador".
Al escribir su libro, Aczel entrevistó once ganadores del Premio Nobel y muchos otros biólogos, psicólogos, físicos y antropólogos, así como varios teólogos y líderes religiosos. Aczel también señala varias referencias a Dios de los científicos famosos, como Einstein:
"Todo aquel que está seriamente interesado en la búsqueda de la ciencia", escribió Einstein una vez, "se convence de que un Espíritu se manifiesta en las leyes del universo, que es muy superior a la del hombre".
Aunque Aczel no promueve el cristianismo o cualquier otra religión en particular, reprende a los ateos que usan la ciencia como "un arma en los debates culturales". En general, Aczel espera que su libro sea "un correctivo esencial" para la gente como equilibrio de la ciencia y la fe religiosa.
Las afirmaciones de Aczel que Dios existe ya han irritado a muchos ateos, pero a pesar de las críticas de los ateos, Aczel permanece firme en sus argumentos a favor de la existencia de un Creador.
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