El contratista Johan Huibers se tomó a la tarea de construir un buque para animales, inspirado en la historia bíblica del Arca de Noé, luego de soñar con un diluvio que destruía Holanda, su país.
Esta arca mide 23 metros de alto, 30 de año y 135 de largo y le tomó tres años construirla. "Yo soñé que una parte de Holanda se inundaba, explicó Huibers en una entrevista en el programa de televisión de The Today Show de Estados Unidos, "y al día siguiente tomé la decisión de construir el arca".
Huibers quiso hacer el arca según las medidas originales que dicta la Biblia: 50 codos de ancho, 30 codos de altura y 300 metros de largo. En Holanda, esta instalación es considerada como un edificio, no como un barco y tuvo un costo de 1.6 millones de dólares. En 1992 empezaron a planificar la estructura, pero fue hasta 2009 que se inició el trabajo, y terminó tres años después, con la ayud de 50 personas.
Anteriormente, había construido un barco de dimensiones menores (nueve metros de ancho, 13 de altura y 70 de largo), el cual vendió para poder financiar un proyecto más grande.
Esta arca, aunque tiene capacidad de flotar y poder navegar, "no tiene la intención de salvar a la gente de una inundación global como lo hizo Noé hace 4 mil años, sino para decirle a la gente que hay un Dios que nos ama , y que Él tiene un plan para nuestras vidas", concluyó.
Para poder visitar el arca, la entrada tiene un costo de 75 quetzales para los niños, y 125 quetzales para adultos.
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