El gobierno sirio firmó este jueves un acuerdo preliminar sobre el funcionamiento de la misión de observadores de la ONU presente en Siria para controlar la aplicación del alto el fuego.
El plan del emisario internacional Kofi Annan busca poner fin a la represión de la revuelta contra el régimen sirio iniciada hace 13 meses, y que se militarizó al cabo de unos meses.
El plan de Annan también prevé el regreso del ejército a los cuarteles, el derecho a manifestarse pacíficamente y la liberación de las personas detenidas en el marco de la revuelta popular.
La nación cumple una semana desde que entró en vigor una tregua propuesta por Naciones Unidas. Aunque la violencia ha disminuido en algunas áreas después del cese al fuego del 12 de abril, activistas dicen que los bastiones de la oposición continúan bajo ataque.
Cristianos en medio del conflicto
Los cristianos e incluso los musulmanes nominales son blanco de los rebeldes en Siria. Los islamistas que se oponen al gobierno de Assad ahora tienen como blanco las iglesias, hogares, negocios y todos aquellos que se oponen a sus creencias radicales.
Bill Bray de Christian Aid Mission (Misión de Ayuda Cristiana) informa que miles de refugiados ahora están en Jordania, buscando seguridad: "Estos refugiados han perdido todo. Han perdido a los miembros de su familia. Han perdido sus hogares, sus negocios. Esta clase de situación, sus corazones están tiernos para el Señor".
Según Bray, los musulmanes ahora están abiertos a escuchar sobre Jesús: "La mayoría de la población, incluyendo la población musulmana adulta, ama los libros de historias bíblicas para niños. Ellos los aceptan para sus hijos, pero los están leyendo para ellos mismos".
Él concluye que este podría ser el momento de Dios en Jordania: "Esto podría estallar en un avivamiento y un regreso hacia Dios. De esto, muy probablemente podría surgir un nuevo movimiento para el Señor".
No hay comentarios:
Publicar un comentario