Lynn Wilder es la autora del libro Unveiling Grace: la historia de cómo encontraron el camino fuera de la Iglesia Mormona, lanzado a finales de agosto de este año. Hasta el 16 de marzo de 2008, la señora Wilder fue profesora en la Universidad Brigham Young y una miembro dedicada a la Iglesia de los Santos de los Últimos Días.
En un reciente artículo en el The Daily Beast , Wilder proporcionó una desripción resumida de su testimonio personal, que se produjo en un período de dos años de como Dios obró en los corazones de los miembros de su familia.
Wilder dice que en 2006, ella y su esposo Mike decidieron visitar a una iglesia cristiana, pero tuvieron cuidado de elegir una reunión dos horas donde nadie los reconocería.
"Estábamos paranoicos, preocupados de que alguien de la Universidad Brigham Young me viera en una iglesia cristiana, perdería mi autorización eclesiástica y mi trabajo como profesora," escribió Wilder.
Durante este mismo tiempo, su hijo Micah recibió a Cristo y se convirtió en un cristiano nacido de nuevo. Él anunció a sus compañeros misioneros mormones que no creía que los hombres son salvos por las obras que requieren los mormones, y fue considerado como "indigno" para ser misionero. Apenas unos días después, Micah comenzó a servir enr una organización cristiana en misiones en su lugar.
En el tiempo que siguió, Lynn Wilder comenzó a buscar las Escrituras en busca de respuestas. Ella afirma que la palabra de Dios le abrió los ojos a la verdad.
"Leí la Biblia varias veces al día, y realmente sentí que estaba siendo lavada," Wilder explicó. "En sus páginas, me encontré con un Jesús que fue capaz de salvarme de una vida de trabajo para ser 'buena'."
Wilder fue impactada cuando leyó 2 Corintios 11:04, que dice: "Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis".
"Otro Jesús!" Wilder dijo a sí misma. "Eso es exactamente lo que tenemos en el mormonismo."
Meses más tarde, Wilder presentó su dimisión en honor de Juan 3:16. Tanto Wilder y su esposo habían renunciado mormonismo para seguir a Cristo.
"Hemos perdido a una religión, pero hemos ganado a Cristo". Cuando la noticia se supo, Wilder cuenta que recibió muchas críticas, pero afirma que sus alegrías son mayores que sus sufrimientos.
Ahora, Wilder está compartiendo su historia con el mundo, y sus hijos son hacen lo mismo, compartiendo el Evangelio a través del ministerio de la música.
"No hay palabras para describir la sensación de que por fin conoces al Señor Jesucristo, de una manera que siempre has querido", dijo, conmoviéndose y llorando. "La lectura de su Palabra por primera vez y de ser lavada y limpia por esa Palabra y entender lo que realmente hace su Evangelio -que es lo que me cambió la vida. ... Nunca voy a ser la misma".
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