Un falso pastor secuestró
a una menor durante años y
la esclavizó sexualmente
A
los 13 años, la joven tomó contacto con un padre evangelista,
quien
la
encerró, abusó de ella y la obligó a prostituirse y a realizar prácticas
zoofílicas. Logró escapar después de cinco
años y contó el horror vivido
Un
supuesto líder de los Testigos de Jehová de
las ciudades bonaerenses
de
Tapalqué y Azul introdujo en un
verdadero infierno a una menor de 13 años,
a quien,
una vez controlada psicológicamente, encerró en su casa, la esclavizó y la
sometió a
todo tipo de aberraciones sexuales hasta
ahora que la chica logró huir,
con 18
años. La joven había intentado escaparse de la residencia en
varias
oportunidades sin éxito ya que el sujeto,
Jorge Antonio Torres, había sellado los ingresos y
aberturas con rejas,
justamente para evitar la fuga de la
joven.
Una vez que logró escapar la muchacha
denunció de inmediato los detalles del horror
que
padecía desde hacía varios años, precisamente en 2008,
cuando
el "pastor" Torres conoció a sus
padres.
En ese entonces, ella tenía apenas 13
años y residía en Tapalqué.
La víctima estuvo encerrada por
el religioso, quien la abusaba, golpeaba, "marcaba"
con
una daga y obligaba a tener relaciones íntimas con extraños, incluso con perros.
La chica contó que desde diciembre de
2011 hasta el pasado mes de julio el hombre
la mantuvo cautiva en su casa. Años
antes,
Torres la había convertido a la
religión de la que él es considerado un líder
y en ese contexto, abusó de ella
por primera vez cuando tenía 14 años.
Después la mantuvo encerrada durante
casi dos años reduciéndola a la
servidumbre y la aisló de sus
familiares y demás vínculos sociales.
En ese tiempo, la chica sufrió gravísimas agresiones psicológicas y físicas.
Y las experiencias sexuales a las
que Torres la sometió hicieron que fuera abusada
por personas que, al azar, él elegía
cada vez que ambos viajaban a Azul. Además,
la joven fue obligada a desarrollar
prácticas de zoofilia
con dos perros propiedad del
"pastor". Durante todo el tiempo que
la mantuvo cautiva, no la dejó ir a la
escuela y la tuvo encerrada,
haciéndole hacer las tareas de la casa sin que pudiera tener acceso
a
ningún medio de comunicación.
Su captor es considerado un líder
dentro de los Testigos de Jehová de las
ciudades bonaerenses de Tapalqué
y Azul, es propietario de una fábrica de
chacinados y justamente de ese
lugar la chica logró escapar cuando la habían
llevado a limpiar, el pasado 17
de julio, y quedó al descubierto
la escalofriante historia. En el grupo
religioso Torres figura con la
jerarquía más alta, conocida como "anciano de la congregación".
Ahora
el "pastor" está preso en
la Unidad Penitenciaria
30 de
General Alvear, acusado de aberrantes y perversos delitos
contra la
adolescente. "Como era el líder de la religión no sabía cómo
negarme
sin sentirme culpable", contó la chica en su declaración,
que derivó
en la detención del sujeto el pasado 2 de agosto.
La causa tiene multiplicidad de
delitos: estupro agravado por ser
cometido por un ministro de
algún culto reconocido o no; reducción
a la servidumbre; secuestro coactivo
agravado por ser la víctima menor
de dieciocho años; abuso sexual con
acceso carnal agravado por ser
cometido contra una menor de
dieciocho años con aprovechamiento
de la preexistente situación de
convivencia -delito continuado-
y corrupción agravada por mediar
violencia y amenazas y ser
cometido por persona conviviente,
todos en concurso real ideal entre sí;
y desobediencia. En este último contexto hizo
también que la chica
fuera violada por cualquier
persona a la que él se le ocurría que tenía
que mantener relaciones con ella.
Mientras tanto, él la observaba y,
en algunas ocasiones, se sumaba
también a esos actos.
En su testimonio la joven contó:
"Viví encerrada.
Mientras Jorge trabajaba o se
iba de la casa cerraba todo con llave.
Incluso, me decía que había
micrófonos o cámaras y es por eso
que yo ni siquiera osaba prender la TV en su ausencia.
Sólo limpiaba y cocinaba. Los
mandados los hacía él".
"Intenté escaparme un día
tirándome por la ventana del segundo
piso de la casa. Pero debajo de
esa ventana había colocados
como fierros en punta y me lastimé
toda. Parecía que él sabía
que mi salida era esa y parecían
colocados esos fierros y
alambres a propósito". "Poco
a poco comencé a pensar igual
a él por miedo", de a poco
empecé a dar la mano como saludo
entre los fieles, no saludé más a los
hombres con un beso
en la mejilla, Jorge no me
dejaba, entonces me vestía con
ropa grande, de negro o, mientras
predicaba, con polleras largas.
Yo obedecía", declaró también la
chica, que precisó:
"Me
empezó a cambiar la forma de pensar. Le hacía caso.
Pensaba
que siempre tenía la razón".
Una pericia psicológica realizada a
la víctima reveló que
había una relación de
"hechizo" de parte del "pastor"
hacia la adolescente, vínculo que
produjo "confusión" en la menor,
con "pérdida de sentido crítico
y la existencia de
un claro dominio psicológico". La
titular del Juzgado de Garantías
1 de Azul, Mariana Iriani, deberá resolver en las próximas
horas
su situación procesal, luego de que
el viernes pasado
el fiscal Javier Barda pidiera su prisión preventiva.
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