El escritor Ahmad al-Gamal no niega la veracidad de los relatos bíblicos sobre la liberación de los Judíos con grandes señales hechas por Dios, según publica el sitio WND.
"Queremos ser indemnizados por las 10 plagas que se impusieron sobre nosotros como resultado de las maldiciones que los antepasados de los Judíos lanzaron sobre nuestros antepasados. Ellos no merecían pagar por el error del gobernante de Egipto de ese tiempo, el Faraón", dijo.
Broma para algunos, lo cierto es que ha generado controversia entre los que tomaron el argumento en serio. Egipto está atravesando por una grave crisis económica y política, mientras que el vecino Israel tiene la democracia más fuerte del Medio Oriente y goza de la estabilidad económica durante años.
"Lo que está escrito en la Torá demuestra que fue el faraón quien oprimió a los hijos de Israel, no el pueblo egipcio. Pero echaron sobre nosotros la plaga de langostas, que después no quedó nada, la plaga que impidió que las aguas del Nilo puedan ser bebida durante mucho tiempo, la plaga de la oscuridad que mantuvo al país en la oscuridad", explica.
También cree que el material que los judíos sacaron del país cuando salieron de Egipto. "Queremos una compensación por todo el oro, plata, cobre, piedras preciosas, telas, cuero y madera, pieles de animales y otros materiales que los judíos utilizaron en sus rituales", en referencia a lo que más tarde sería utilizado para la construcción del Tabernáculo en el desierto.
El hecho de que al-Gamal, sea un musulmán, citando el Antiguo Testamento enfureció a muchos radicales religiosos. Sin embargo, insiste en que el gobierno utilice "todas las medidas de la ley" para exigir una indemnización. Si es necesario, sugiere, inclusive en los foros internacionales.
Entre las cosas que hemos cubierto por este proceso podría dañar la "psiquis egipcia', causada no sólo por judíos, sino también cree que el país fue destruido por Turquía, que invadió Egipto durante el Imperio Otomano, Francia, durante la invasión Napoleón y finalmente Gran Bretaña, que ocupó el país durante 72 años.
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