NO ES CUESTION DE SUERTE
Desde pequeña he oído hablar acerca de la suerte y se ha vuelto un hábito desearle a los demás buena suerte, especialmente cuando van a emprender o realizar algo importante.Por ejemplo, cuando alguien recibe un premio o gana algo, lo primero que se escucha es: que suerte que tuvo y las personas que no ganaron nada, se lamentan diciendo que no tuvieron suerte. De tal manera lo que hacen es quitar los méritos de la persona que ganó, atribuyendo sus logros a una mera cuestión de azar. Pero también sirve como justificación para los propios fracasos. Es mucho mas simple decir "tuve mala suerte", que reconocer que faltó trabajo, creatividad o talento en lo que realizamos.
En realidad la suerte no existe, solamente es un pretexto que se usa para quitarse la culpa o la responsabilidad de las metas no alcanzadas.
Proverbios 16:9 dice: “El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos. “este pasaje quiere decir que si estas atravesando tiempos difíciles, no son por causa de un karma o mala suerte, es Dios quién esta enderezando tus pasos, llevándote al camino correcto, moldeando tu carácter por medio de las consecuencias de tus actos.
Si estás pasando por momentos de aflicción o necesidad, no atribuyas esto a la mala suerte o por el contrario tampoco podemos hablar de buena fortuna, cuando te encuentras en un buena etapa de tu vida. A esto le llamamos bendición de Dios.
Tampoco es cuestión de culpar al destino por nuestros logros o fracasos. Evidentemente no es cuestión de suerte, Dios es quien está al control de nuestra vida.
“De Jehová son los pasos del hombre; ¿cómo pues entenderá el hombre su camino? Proverbios 20:24
Si quieres mantener una vida de bendiciones, sigue en obediencia la voluntad de tu Padre y nunca más tendrás que esperar algo bueno por azar, sino por la seguridad de que llegará a tu vida por tu fidelidad a Dios.
Si estás pasando por momentos de aflicción o necesidad, no atribuyas esto a la mala suerte o por el contrario tampoco podemos hablar de buena fortuna, cuando te encuentras en un buena etapa de tu vida. A esto le llamamos bendición de Dios.
Tampoco es cuestión de culpar al destino por nuestros logros o fracasos. Evidentemente no es cuestión de suerte, Dios es quien está al control de nuestra vida.
“De Jehová son los pasos del hombre; ¿cómo pues entenderá el hombre su camino? Proverbios 20:24
Si quieres mantener una vida de bendiciones, sigue en obediencia la voluntad de tu Padre y nunca más tendrás que esperar algo bueno por azar, sino por la seguridad de que llegará a tu vida por tu fidelidad a Dios.
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