En los últimos meses el país se ha enfrentado a una gran crisis, al día decenas de familias buscan refugio en los países vecinos o incluso en Europa. Aunque la Constitución garantiza la libertad de religión, desde el año 2002, el gobierno de Eritrea cerró todas las iglesias que no pertenecen a los grupos religiosos registrados oficialmente, según informa el sitio Persecution.
El culto de oración organizado por el esfuerzo interdenominacional 'Hiyaw Amlak' (Dios Viviente), que forma parte de la red subterránea de iglesias en el país. No se dio a conocer oficialmente los detalles sobre el paradero de los detenidos, pero amigos y familiares creen que están vivos, detenidos en el distrito vecino de Edaga Hamus donde se produjeron otros arrestos similares.
Según Puertas Abiertas, Eritrea es uno de los peores violadores de los derechos religiosos. Se cree que en este momento hay 2.000 cristianos encarcelados por su fe y sin juicio. De mayoría musulmana, el país sufrió una guerra civil en la década pasada, donde los cristianos fueron masacrados. De vez en cuando, hay nuevos ciclos de persecución. Los cristianos de la iglesia subterránea temen que al final del año ocurran más detenciones.
El país está clasificado por Puertas Abiertas como "persecución extrema" que ocupa la posición 10 en el ranking mundial de la persecución. En 2001 se prohibió la impresión de todo tipo de materiales religiosos a los no musulmanes. Al año siguiente, estableció la prohibición de toda nueva iglesia cristiana. Los que están detenidos por cuestiones religiosas se mantienen en condiciones inhumanas, se colocan en contenedores de metal o celdas subterráneas.
Según la ONU, dos de cada tres eritreos están desnutridos, pero el gobierno restringe los grupos de ayuda humanitaria para limitar la influencia externa, lo que incluye a las misiones evangélicas.
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